sábado, 28 de noviembre de 2009

Mañana santa y dominical. Te hablo bajito, nadie nos escucha.




Esta mañana fui a dar un paseo por las Canteras [una playa], tengo el culo inquieto,
o inquietud en el culo. Estaba atestado de musculados mocetones enculados,
perdon, quería decir, 'enfundados' en sus trajes de licra. Despues de leer
los consejos de chueca, sin querer fui poniendo atención en la volumetría
de las nalgas ajenas, 'qué chico tan simpatico, este lo tiene plano, aquel
respingón, este redondo...'-como aquel otro sobre pollas de carne y de sangre,
yo solo se distinguir las morcillas y las empanadas de carne (me siento tan vulgar,
me siento estigmatizado por el pecado original de la vulgaridad...)...
Un jovencito desnudo de cintura para arriba en rumbosos pectorales ingurgitaba
un sandwich doble con mayor apetito del que lo degustaba mi mirada.
Delante de mi un graderío infinito de olas colmaba de otros como este la orilla.

Al alejarme entre las calles aledañas, había un hombre sacando sus menesteres
de surf, definido increiblemente, cada palmo de su torso, hasta las juntas de su estrecho bañador de rayas azul. De moreno pálido donde apenas sobresalía un vello finísimo, eran pectorales como piel de durazno, fiori di pesco. Lo observé impudicamente descuidando mi seguridad personal. Se miraba un pezón morosa y cuidadosamente mientras se lo acariciaba, después de quitarse una hebra del pectoral. Luego se pasaba la palma de la mano suavemente por todo el pectoral abultado y definido, moviendose con suavidad.Despues de una pausa de dos minutos mientras se ponía el neopreno. Regresé para verlo sentado en su coche de hojalata, verlo apretado subiendoselo sentado desde los tobillos.
Me alejé pero regresé, tenía dificultades con los tobillos y estaba sentado,
mientras se los ponía se estremecían los musculos de su espalda y su plano, abultado,
y amplio pectoral...

Al volver fue cuando me sentí extremadamente vulgar, el más indigno entre todos
aquellos que quizás alguna vez se aventuraron a leerme y descuidar su vista distraida.

Otro día contaré la historia de ET, si tengo tiempo.